Miércoles, 05 de octubre de 2016.
El relevamiento de CAME entre comercios de distintos rubros volvió a arrojar números negativos el mes pasado. El consumo de alimentos tuvo su segundo peor resultado del año, en un contexto de caídas generalizadas.
Las ventas de comercios minoristas medidas en cantidades registraron una caída del 7,7 por ciento en septiembre frente al mismo mes del año pasado, informó ayer la CAME. Es el noveno mes consecutivo que este indicador, reflejo del poder adquisitivo del salario, muestra un deterioro. “No hay señales de cambio. El público miró pero compró poco”, advierte la entidad que nuclea a las pymes, a contramano del discurso oficial sobre los supuestos “brotes verdes” que permitirían avizorar una recuperación. En cambio, el rubro de alimentos y bebidas, que involucra bienes esenciales para el consumo de los hogares, cayó 3,1 por ciento, lo que representa el peor desempeño del año después de febrero (-3,8). Entre enero y septiembre la caída general es del 6,8 por ciento.
“Los comercios de algunos rubros como indumentaria, textiles, calzados, jugueterías, joyerías, bazares o mueblerías lanzaron ofertas tentadoras para generar liquidez, logrando con eso captar algo más de demanda, pero aun así las ventas fueron débiles y las posibilidades de competir con las ofertas agresivas de las grandes cadenas de hipermercados fueron escasas”, describió la CAME. La entidad destacó que el programa Ahora 12, de venta en doce cuotas sin interés, aumentó las posibilidades pero no terminó de plasmarse en ventas.
En el desagregado sectorial, la caída más pronunciada se verificó en electrodomésticos y artículos electrónicos, un 16,8 por ciento por debajo de la marca del año pasado, seguido por neumáticos (-12,4), ferretería (-10,9), textil e indumentaria (-9,6), bijouterie (-9,2), golosinas (-9,6), bazar y regalos (-8,9), deportes (-8,1) y materiales para la construcción (-7,9). Ningún rubro mostró mayores ventas que hace un año. El relevamiento se realizó en 1365 comercios de todo el país.
El sector más resentido en el año es electrodomésticos y artículos electrónicos, ya que “al ser los productos de mayor valor son los que más postergan en épocas como la actual. Hubo intentos de compra que quedaron truncos por falta de límites en las tarjetas y compras que se fraccionaron con más de un medio de pago”, explicó la CAME.
En el rubro de muebles el ritmo de caída de las ventas se aminoró en septiembre gracias a “los precios atractivos que lanzaron algunos comercios, que liquidaron mercadería para generar movimiento y renovar modelos”. La merma de la venta de muebles de oficina y para el hogar fue del 4,1 y del 3,9 por ciento, respectivamente.
Si el consumo minorista en general es buen termómetro de la evolución del salario real, el rubro de alimentos y bebidas es, por excelencia, el representante de ese fenómeno. En septiembre la caída de ventas de alimentos y bebidas fue del 3,1 por ciento interanual, la más pronunciada del año después del 3,8 registrado en febrero. El informe de la CAME destacó que la venta de bebidas se vio especialmente afectada y que “la gente continuó buscando segundas y terceras marcas o haciendo compras más controladas”.
A lo largo de este año todos los meses se registraron caídas de ventas frente a los valores de 2015. El primer trimestre contó con bajas crecientes del 2,3; 4,5 y del 5,8 por ciento que se profundizaron en los segundos tres meses, con mermas del 6,6; 9,2 y 9,8 por ciento. En julio, agosto y septiembre se recortaron un poco las caídas pero aun así el desempeño fue muy flojo (-8,1; -7,4 y -7,7 por ciento, respectivamente). Según CAME, no hay perspectivas claras de mejora.
A diferencia de lo que ocurre este año, en 2015 todos los meses hubo crecimiento de las ventas frente a 2014. El alza promedio del año pasado fue del 2,1 por ciento, que contrasta con el panorama trágico que pinta el macrismo para justificar las medidas adoptadas a principios de año. En 2015 se destacó el aumento de ventas de electrodomésticos y artículos electrónicos, bijouterie, deportes y artículos de recreación, indumentaria, muebles del hogar, bazar y regalos y marroquinería.
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-310970-2016-10-05.html
El relevamiento de CAME entre comercios de distintos rubros volvió a arrojar números negativos el mes pasado. El consumo de alimentos tuvo su segundo peor resultado del año, en un contexto de caídas generalizadas.
“No hay señales de cambio. El público miró pero compró poco”, sostuvo CAME. |
Las ventas de comercios minoristas medidas en cantidades registraron una caída del 7,7 por ciento en septiembre frente al mismo mes del año pasado, informó ayer la CAME. Es el noveno mes consecutivo que este indicador, reflejo del poder adquisitivo del salario, muestra un deterioro. “No hay señales de cambio. El público miró pero compró poco”, advierte la entidad que nuclea a las pymes, a contramano del discurso oficial sobre los supuestos “brotes verdes” que permitirían avizorar una recuperación. En cambio, el rubro de alimentos y bebidas, que involucra bienes esenciales para el consumo de los hogares, cayó 3,1 por ciento, lo que representa el peor desempeño del año después de febrero (-3,8). Entre enero y septiembre la caída general es del 6,8 por ciento.
“Los comercios de algunos rubros como indumentaria, textiles, calzados, jugueterías, joyerías, bazares o mueblerías lanzaron ofertas tentadoras para generar liquidez, logrando con eso captar algo más de demanda, pero aun así las ventas fueron débiles y las posibilidades de competir con las ofertas agresivas de las grandes cadenas de hipermercados fueron escasas”, describió la CAME. La entidad destacó que el programa Ahora 12, de venta en doce cuotas sin interés, aumentó las posibilidades pero no terminó de plasmarse en ventas.
En el desagregado sectorial, la caída más pronunciada se verificó en electrodomésticos y artículos electrónicos, un 16,8 por ciento por debajo de la marca del año pasado, seguido por neumáticos (-12,4), ferretería (-10,9), textil e indumentaria (-9,6), bijouterie (-9,2), golosinas (-9,6), bazar y regalos (-8,9), deportes (-8,1) y materiales para la construcción (-7,9). Ningún rubro mostró mayores ventas que hace un año. El relevamiento se realizó en 1365 comercios de todo el país.
El sector más resentido en el año es electrodomésticos y artículos electrónicos, ya que “al ser los productos de mayor valor son los que más postergan en épocas como la actual. Hubo intentos de compra que quedaron truncos por falta de límites en las tarjetas y compras que se fraccionaron con más de un medio de pago”, explicó la CAME.
En el rubro de muebles el ritmo de caída de las ventas se aminoró en septiembre gracias a “los precios atractivos que lanzaron algunos comercios, que liquidaron mercadería para generar movimiento y renovar modelos”. La merma de la venta de muebles de oficina y para el hogar fue del 4,1 y del 3,9 por ciento, respectivamente.
Si el consumo minorista en general es buen termómetro de la evolución del salario real, el rubro de alimentos y bebidas es, por excelencia, el representante de ese fenómeno. En septiembre la caída de ventas de alimentos y bebidas fue del 3,1 por ciento interanual, la más pronunciada del año después del 3,8 registrado en febrero. El informe de la CAME destacó que la venta de bebidas se vio especialmente afectada y que “la gente continuó buscando segundas y terceras marcas o haciendo compras más controladas”.
A lo largo de este año todos los meses se registraron caídas de ventas frente a los valores de 2015. El primer trimestre contó con bajas crecientes del 2,3; 4,5 y del 5,8 por ciento que se profundizaron en los segundos tres meses, con mermas del 6,6; 9,2 y 9,8 por ciento. En julio, agosto y septiembre se recortaron un poco las caídas pero aun así el desempeño fue muy flojo (-8,1; -7,4 y -7,7 por ciento, respectivamente). Según CAME, no hay perspectivas claras de mejora.
A diferencia de lo que ocurre este año, en 2015 todos los meses hubo crecimiento de las ventas frente a 2014. El alza promedio del año pasado fue del 2,1 por ciento, que contrasta con el panorama trágico que pinta el macrismo para justificar las medidas adoptadas a principios de año. En 2015 se destacó el aumento de ventas de electrodomésticos y artículos electrónicos, bijouterie, deportes y artículos de recreación, indumentaria, muebles del hogar, bazar y regalos y marroquinería.
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-310970-2016-10-05.html
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