23/04/2017.
En el primer trimestre ya se patentaron 230.000 unidades y se prevén 800.000 para todo el año.
La cifra en boca de todos es 800.000. Se refieren a cantidad de unidades cero kilómetro que se venderán en la Argentina durante este año, entre autos, pick-ups y utilitarios. Hace apenas cuatro meses, en cualquier concesionaria o terminal automotriz hubieran “firmado” si se les garantizaba una venta de 750.000 unidades. Pero durante el primer trimestre, los patentamientos pegaron un salto de 42,4%. En apenas tres meses, ya hay 230.000 unidades nuevas en la calle. Ahora, ya se manejan expectativas de alcanzar el tercer o cuarto escalón en el ranking histórico.
“Hoy las estimaciones para todo el año no bajan de 800.000 unidades”, dijo Carolina Méndez Acosta, responsable de Marketing de FCA Fiat Chrysler. La misma cifra estiman en General Motors y Volkswagen, las dos automotrices que lideran el ranking: “Vamos a un mercado de 800.000 unidades, o quizás más”, dijo Cristian Sarubbi, gerente de Ventas de VW. “El año podría estar cerrando cerca de las 800.000 unidades y posiblemente más”, agregó Bernardo García, gerente de Comunicaciones de GM.
Ignacio Limpenny, gerente general de Ventas y Marketing de Toyota, es apenas un poco más conservador: “Estimamos un potencial volumen de 790.000 unidades”, dijo al Económico. La misma proyección estimó Martín de Gaetani, gerente de Relaciones Institucionales de Honda. El piso lo puso Hernán Bardi, director de Asuntos Públicos de Renault: “Para todo el año prevemos que terminará con un volumen superior a los 780.000 vehículos patentados”.
¿Por qué se venden autos que siguen siendo muy caros en dólares (ninguno cuesta menos de US$12.000) ) si hoy ni siquiera se los puede considerar un “refugio de valor”?
“Una clave de este repunte de las ventas es que hay más importaciones desde Brasil, ya que el Gobierno estableció un flex de 1,5 con el país vecino a cinco años y nos permite a las terminales argentinas poder equilibrar la balanza comercial para el final de ese período”, explicó Martín Sarubbi, gerente comercial de Volkswagen Argentina. “Eso nos permite negociar mejores precios a la hora de comprarle a Brasil”.
Las fábricas automotrices brasileñas acumulan una alta capacidad ociosa: tienen una capacidad instalada para fabricar más de 4 millones de unidades al año y su mercado interno está estancado en 2 millones de unidades por año. Esa es la razón de fondo por la cual las terminales automotrices argentinas están semi paralizadas: con una o dos excepciones, todas son “Brasil dependientes”.
En sentido contrario, la liberalización del mercado argentino les proporcionó a las fábricas brasileñas una válvula de escape. Durante 2016, las terminales brasileñas le exportaron a su contraparte de la Argentina más de 400.000 unidades. Este año, la cuenta treparía por arriba de las 500.000.
La inyección de unidades importadas se comenzó a notar en los salones de las concesionarias hace un año, cuando comenzó una guerra de ofertas, primero entre General Motors y Volkswagen, y luego con prácticamente todas las automotrices.
Aquella guerra comercial (que ahora sigue aunque más focalizada en la financiación) barrió con el “colchón” de sobreprecios que las propias automotrices habían armado a fines de 2015, mientras esperaban la devaluación. Cuando terminó 2016, los precios de los autos cero kilómetro habían subido en promedio un 30%, contra una inflación del 40% y una devaluación del 60%.
Este año, sigue siendo muy notoria la pugna por ganar puntos de mercado en base a los descuentos aplicados sobre el precio de lista. “Estimamos que sí, que la política de descuentos seguirá vigente, ya que es la única herramienta que permite absorber mayor volúmenes de la oferta disponible regionalmente”, agregó Méndez Acosta. Sarubbi dijo que ahora están enfocados en la financiación: “Se está ofreciendo una tasa cero que es real, no difiere de la tasa efectiva anual. Donde hay que poner atención, en todo caso, es en el renglón de los gastos”, advirtió.
En General Motors, la marca que le desafió el liderazgo a VW durante varios meses del año pasado, ahora aseguran que les bajaron decibeles a las bonificaciones. “Para 2017 estamos apostando más a precios competitivos con algunas campañas de producto específico que ofrezcan al cliente sobre todo financiamiento de corto y largo plazo”, dijo García.
“Hoy vemos un mercado activo y no podríamos descartar que volvamos a tener bonificaciones, descuentos o promociones especiales”, anticipó Bardi, de Renault.
Limpenny evitó la palabra descuentos (“buscamos proteger el valor de reventa del vehículo”) pero señaló que están “reacomodando” los precios de cuatro modelos, importados desde Japón, “con el objetivo de continuar siendo competitivos”.
En cuanto a la producción, prácticamente ninguna de las empresas logran compensar en las concesionarias la caída de las exportaciones: sólo un tercio de los vehículos que se venden en las concesionarias son locales. En cambio, el 80% de la producción nacional, hoy en alrededor de 500.000 unidades, tienen como destino el mercado brasileño.
Una excepción es Honda, que produce en Campana su modelo HR-V. “La caída de exportación a Brasil fue absorbida por el mercado local, donde hoy destinamos 80% de la producción”, dijo de Gaetani.
https://www.clarin.com/ieco/empresas-y-negocios/boom-silencioso-0km_0_SJNrjhUAx.html
En el primer trimestre ya se patentaron 230.000 unidades y se prevén 800.000 para todo el año.
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| Patentamientos: entre enero y marzo subieron un 42,5% |
La cifra en boca de todos es 800.000. Se refieren a cantidad de unidades cero kilómetro que se venderán en la Argentina durante este año, entre autos, pick-ups y utilitarios. Hace apenas cuatro meses, en cualquier concesionaria o terminal automotriz hubieran “firmado” si se les garantizaba una venta de 750.000 unidades. Pero durante el primer trimestre, los patentamientos pegaron un salto de 42,4%. En apenas tres meses, ya hay 230.000 unidades nuevas en la calle. Ahora, ya se manejan expectativas de alcanzar el tercer o cuarto escalón en el ranking histórico.
“Hoy las estimaciones para todo el año no bajan de 800.000 unidades”, dijo Carolina Méndez Acosta, responsable de Marketing de FCA Fiat Chrysler. La misma cifra estiman en General Motors y Volkswagen, las dos automotrices que lideran el ranking: “Vamos a un mercado de 800.000 unidades, o quizás más”, dijo Cristian Sarubbi, gerente de Ventas de VW. “El año podría estar cerrando cerca de las 800.000 unidades y posiblemente más”, agregó Bernardo García, gerente de Comunicaciones de GM.
Ignacio Limpenny, gerente general de Ventas y Marketing de Toyota, es apenas un poco más conservador: “Estimamos un potencial volumen de 790.000 unidades”, dijo al Económico. La misma proyección estimó Martín de Gaetani, gerente de Relaciones Institucionales de Honda. El piso lo puso Hernán Bardi, director de Asuntos Públicos de Renault: “Para todo el año prevemos que terminará con un volumen superior a los 780.000 vehículos patentados”.
¿Por qué se venden autos que siguen siendo muy caros en dólares (ninguno cuesta menos de US$12.000) ) si hoy ni siquiera se los puede considerar un “refugio de valor”?
“Una clave de este repunte de las ventas es que hay más importaciones desde Brasil, ya que el Gobierno estableció un flex de 1,5 con el país vecino a cinco años y nos permite a las terminales argentinas poder equilibrar la balanza comercial para el final de ese período”, explicó Martín Sarubbi, gerente comercial de Volkswagen Argentina. “Eso nos permite negociar mejores precios a la hora de comprarle a Brasil”.
Las fábricas automotrices brasileñas acumulan una alta capacidad ociosa: tienen una capacidad instalada para fabricar más de 4 millones de unidades al año y su mercado interno está estancado en 2 millones de unidades por año. Esa es la razón de fondo por la cual las terminales automotrices argentinas están semi paralizadas: con una o dos excepciones, todas son “Brasil dependientes”.
En sentido contrario, la liberalización del mercado argentino les proporcionó a las fábricas brasileñas una válvula de escape. Durante 2016, las terminales brasileñas le exportaron a su contraparte de la Argentina más de 400.000 unidades. Este año, la cuenta treparía por arriba de las 500.000.
La inyección de unidades importadas se comenzó a notar en los salones de las concesionarias hace un año, cuando comenzó una guerra de ofertas, primero entre General Motors y Volkswagen, y luego con prácticamente todas las automotrices.
Aquella guerra comercial (que ahora sigue aunque más focalizada en la financiación) barrió con el “colchón” de sobreprecios que las propias automotrices habían armado a fines de 2015, mientras esperaban la devaluación. Cuando terminó 2016, los precios de los autos cero kilómetro habían subido en promedio un 30%, contra una inflación del 40% y una devaluación del 60%.
Este año, sigue siendo muy notoria la pugna por ganar puntos de mercado en base a los descuentos aplicados sobre el precio de lista. “Estimamos que sí, que la política de descuentos seguirá vigente, ya que es la única herramienta que permite absorber mayor volúmenes de la oferta disponible regionalmente”, agregó Méndez Acosta. Sarubbi dijo que ahora están enfocados en la financiación: “Se está ofreciendo una tasa cero que es real, no difiere de la tasa efectiva anual. Donde hay que poner atención, en todo caso, es en el renglón de los gastos”, advirtió.
En General Motors, la marca que le desafió el liderazgo a VW durante varios meses del año pasado, ahora aseguran que les bajaron decibeles a las bonificaciones. “Para 2017 estamos apostando más a precios competitivos con algunas campañas de producto específico que ofrezcan al cliente sobre todo financiamiento de corto y largo plazo”, dijo García.
“Hoy vemos un mercado activo y no podríamos descartar que volvamos a tener bonificaciones, descuentos o promociones especiales”, anticipó Bardi, de Renault.
Limpenny evitó la palabra descuentos (“buscamos proteger el valor de reventa del vehículo”) pero señaló que están “reacomodando” los precios de cuatro modelos, importados desde Japón, “con el objetivo de continuar siendo competitivos”.
En cuanto a la producción, prácticamente ninguna de las empresas logran compensar en las concesionarias la caída de las exportaciones: sólo un tercio de los vehículos que se venden en las concesionarias son locales. En cambio, el 80% de la producción nacional, hoy en alrededor de 500.000 unidades, tienen como destino el mercado brasileño.
Una excepción es Honda, que produce en Campana su modelo HR-V. “La caída de exportación a Brasil fue absorbida por el mercado local, donde hoy destinamos 80% de la producción”, dijo de Gaetani.
https://www.clarin.com/ieco/empresas-y-negocios/boom-silencioso-0km_0_SJNrjhUAx.html
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