Martes, 19 de enero de 2016.
SE REALIZO UN ACTO PARA CONMEMORAR EL PRIMER ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE ALBERTO NISMAN.
En la concentración se habló de “asesinato”, aunque hasta ahora no hay prueba de ello en el expediente judicial. Los funcionarios del PRO fueron aplaudidos y hasta se cantó “sí se puede”, el slogan de campaña de Mauricio Macri.
“Cuarenta millones de argentinos queremos saber cómo se disparó el arma (que mató al Nisman) y quién lo hizo”, dijo el titular de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, en medio de aplausos. Fue ayer en un acto en Plaza Alemania, donde miles de personas, entre ellas funcionarios del gobierno nacional encabezados por la vicepresidenta Gabriela Michetti, se concentraron para reclamar por el esclarecimiento de la muerte de Alberto Nisman, al cumplirse un año de su deceso, que todos los presentes no dudaron en calificar como un asesinato, más allá de que las pruebas que por el momento hay en el expediente parecen indicar lo contrario. Poco antes del inicio del acto, Sara Garfunkel, la madre de Nisman, se saludó con la vicepresidenta Michetti y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quienes le hablaron sobre el compromiso oficial para esclarecer el ataque a la mutual judía y la muerte del fiscal.
Cerca de las 18.30 una prolija cola de manifestantes ataviados con ropa casual pero de marca avanzaba lentamente por uno de los accesos de la paqueta plaza, ubicada en Avenida del Libertador entre Scalabrini Ortiz y Cavia. “Velas a un peso”, era lo primero que escuchaban al ingresar a la convocatoria organizada por la DAIA que, precisamente, bautizaron con el slogan “Velas por Nisman” para “iluminar el camino de la justicia”. Cerca del escenario cuando ya empezaban a amucharse varios señores se quejaban de pisotones y apretujamientos varios, al tiempo que vivaban a las funcionarias que iban llegando. ¡Laura, Laura! fue la ovación que acompañó el ingreso de la presidenta de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso. ¡Vamos Gabi! y ¡Bravo Patri, ídola! fue el recibimiento que tuvieron Michetti y Patricia Bullrich, respectivamente. El año pasado, como legisladoras de la oposición ambas funcionarias tuvieron contacto directos con Nisman tras su denuncia contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
También estuvieron presente el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, el senador de la UCR Julio Cobos y, detrás del escenario, lejos de los flashes, se ubicó el ex lilito y actual secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Adrián Pérez.
El acto comenzó cerca de las 19 con un minuto de silencio, tras lo cual Marcela Arroyo, tía de las hijas de Nisman, leyó una de breve carta de Iara y Kala en la que agradecieron por el homenaje y expresaron que decidieron “pasar” el día “en forma íntima” para “recordarlo de un modo feliz”. Luego fue el turno del periodista Joaquín Morales Solá, quien manifestó su convicción del “asesinato” de Nisman y afirmó que al fiscal lo mataron “tres veces, cuando su madre encontró su cuerpo, cuando lo calumniaron y cuando algunos jueces rechazaron investigar la gravísima denuncia que había hecho contra el gobierno de entonces”. La denuncia que involucraba a la presidenta y al canciller, entre otros, fue rechazada por inexistencia de delito por el juez Daniel Rafecas, pero también por la Cámara Federal. Los magistrados señalaron que el Memorándum de Entendimiento con Irán pudo haber sido un error político o una desilusión para quienes pensaron que podía conducir a un avance en la investigación del atentado a la AMIA, pero que no se podía afirmar que su fin hubiera sido encubrir a los autores del atentado, como sostuvo en el escrito Nisman.
El editorialista del diario La Nación recordó que había hablado con Nisman dos días antes de su muerte y “siempre estuvo optimista”, por lo cual aseguró que “fue un crimen, no fue un suicidio, que no nos hablen de suicidio inducido, alguien ordenó matar a Nisman horas antes de que presentara sus pruebas ante el Congreso, por eso digo que su muerte fue política”. En ese momento, varios de los asistentes empezaron a cantar “Cristina asesina”, ante la mirada atónita de varios cronistas y reporteros gráficos.
Luego habló el fiscal de la Cámara del Crimen Ricardo Sáenz, uno de los organizadores de la marcha de silencio que se hizo al mes de la muerte del fiscal, quien resaltó los logros de su colega y los pedidos de capturas de los iraníes sospechosos del ataque. “Es una cadena de acontecimientos que sigue con el incomprensible Memorándum de Entendimiento con Irán, que fundó la posterior denuncia de Nisman por encubrimiento contra el anterior gobierno, sin duda la más grave que existe, esto no es como la causa de Hotesur, que es solamente plata”, dijo Sáenz. El fiscal reclamó que se “esclarezcan las circunstancias” de la muerte de Nisman para que el país “recupere los principios republicanos”.
A su turno, el presidente de la DAIA pidió: “Levantemos las velas para iluminar el camino de la verdad”. Varios de los manifestantes le replicaron “las tenemos apagadas”, porque los organizadores les habían dicho que las prendieran cuando comenzaran a caer las primeras sombras de la noche. Así como durante el acto habían gritado “sí se puede” –slogan de campaña de Mauricio Macri–, al cierre decidieron entonar las estrofas del himno.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-290643-2016-01-19.html
SE REALIZO UN ACTO PARA CONMEMORAR EL PRIMER ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE ALBERTO NISMAN.
En la concentración se habló de “asesinato”, aunque hasta ahora no hay prueba de ello en el expediente judicial. Los funcionarios del PRO fueron aplaudidos y hasta se cantó “sí se puede”, el slogan de campaña de Mauricio Macri.
“Cuarenta millones de argentinos queremos saber cómo se disparó el arma (que mató al Nisman) y quién lo hizo”, dijo el titular de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, en medio de aplausos. Fue ayer en un acto en Plaza Alemania, donde miles de personas, entre ellas funcionarios del gobierno nacional encabezados por la vicepresidenta Gabriela Michetti, se concentraron para reclamar por el esclarecimiento de la muerte de Alberto Nisman, al cumplirse un año de su deceso, que todos los presentes no dudaron en calificar como un asesinato, más allá de que las pruebas que por el momento hay en el expediente parecen indicar lo contrario. Poco antes del inicio del acto, Sara Garfunkel, la madre de Nisman, se saludó con la vicepresidenta Michetti y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quienes le hablaron sobre el compromiso oficial para esclarecer el ataque a la mutual judía y la muerte del fiscal.
Cerca de las 18.30 una prolija cola de manifestantes ataviados con ropa casual pero de marca avanzaba lentamente por uno de los accesos de la paqueta plaza, ubicada en Avenida del Libertador entre Scalabrini Ortiz y Cavia. “Velas a un peso”, era lo primero que escuchaban al ingresar a la convocatoria organizada por la DAIA que, precisamente, bautizaron con el slogan “Velas por Nisman” para “iluminar el camino de la justicia”. Cerca del escenario cuando ya empezaban a amucharse varios señores se quejaban de pisotones y apretujamientos varios, al tiempo que vivaban a las funcionarias que iban llegando. ¡Laura, Laura! fue la ovación que acompañó el ingreso de la presidenta de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso. ¡Vamos Gabi! y ¡Bravo Patri, ídola! fue el recibimiento que tuvieron Michetti y Patricia Bullrich, respectivamente. El año pasado, como legisladoras de la oposición ambas funcionarias tuvieron contacto directos con Nisman tras su denuncia contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
También estuvieron presente el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, el senador de la UCR Julio Cobos y, detrás del escenario, lejos de los flashes, se ubicó el ex lilito y actual secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Adrián Pérez.
El acto comenzó cerca de las 19 con un minuto de silencio, tras lo cual Marcela Arroyo, tía de las hijas de Nisman, leyó una de breve carta de Iara y Kala en la que agradecieron por el homenaje y expresaron que decidieron “pasar” el día “en forma íntima” para “recordarlo de un modo feliz”. Luego fue el turno del periodista Joaquín Morales Solá, quien manifestó su convicción del “asesinato” de Nisman y afirmó que al fiscal lo mataron “tres veces, cuando su madre encontró su cuerpo, cuando lo calumniaron y cuando algunos jueces rechazaron investigar la gravísima denuncia que había hecho contra el gobierno de entonces”. La denuncia que involucraba a la presidenta y al canciller, entre otros, fue rechazada por inexistencia de delito por el juez Daniel Rafecas, pero también por la Cámara Federal. Los magistrados señalaron que el Memorándum de Entendimiento con Irán pudo haber sido un error político o una desilusión para quienes pensaron que podía conducir a un avance en la investigación del atentado a la AMIA, pero que no se podía afirmar que su fin hubiera sido encubrir a los autores del atentado, como sostuvo en el escrito Nisman.
El editorialista del diario La Nación recordó que había hablado con Nisman dos días antes de su muerte y “siempre estuvo optimista”, por lo cual aseguró que “fue un crimen, no fue un suicidio, que no nos hablen de suicidio inducido, alguien ordenó matar a Nisman horas antes de que presentara sus pruebas ante el Congreso, por eso digo que su muerte fue política”. En ese momento, varios de los asistentes empezaron a cantar “Cristina asesina”, ante la mirada atónita de varios cronistas y reporteros gráficos.
Luego habló el fiscal de la Cámara del Crimen Ricardo Sáenz, uno de los organizadores de la marcha de silencio que se hizo al mes de la muerte del fiscal, quien resaltó los logros de su colega y los pedidos de capturas de los iraníes sospechosos del ataque. “Es una cadena de acontecimientos que sigue con el incomprensible Memorándum de Entendimiento con Irán, que fundó la posterior denuncia de Nisman por encubrimiento contra el anterior gobierno, sin duda la más grave que existe, esto no es como la causa de Hotesur, que es solamente plata”, dijo Sáenz. El fiscal reclamó que se “esclarezcan las circunstancias” de la muerte de Nisman para que el país “recupere los principios republicanos”.
A su turno, el presidente de la DAIA pidió: “Levantemos las velas para iluminar el camino de la verdad”. Varios de los manifestantes le replicaron “las tenemos apagadas”, porque los organizadores les habían dicho que las prendieran cuando comenzaran a caer las primeras sombras de la noche. Así como durante el acto habían gritado “sí se puede” –slogan de campaña de Mauricio Macri–, al cierre decidieron entonar las estrofas del himno.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-290643-2016-01-19.html
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